Ella.

La gente normal ve el mundo de manera normal. Con personas normales, días buenos y días malos, días lluviosos y otros soleados. Ella no. Su imaginación la impide ver lo que la rodea de forma normal.Esto la pasaba hasta hace poco. Cuando todavía tenía ilusión por algo.

Ella. Esa personita sensible que siempre solía ir por las aceras de la vida con una sonrisa puesta. La misma que llora los días impares y los días pares, esa que disfruta buscando la felicidad. Ella. La que finge estar bien cuando todo va mal. La especialista en luchar por sus sueños. La misma que se ilusiona demasiado rápido, cae de la misma forma y no escarmienta. Esa que nunca se deja conocer del todo, la que oculta sus debilidades.

Decidió cambiar de vida hace poco. Ahora se piensa las cosas dos veces antes de hacerlas. Últimamente deja la sonrisa en casa antes de salir a la calle, más que nada porque esa sonrisa pesa demasiado y no se ve con fuerzas de llevarla a cuestas. Ha decidido dejar de coleccionar recuerdos. Pensó que era lo mejor para ella, que el pasado se quede en eso, en pasado. 

Ella. La que se levanta un día pletórica y otro día con los ánimos por los suelos. La chica que hace bastante dejó la confianza hacia los demás encerrada en el cajón de su habitación. Cuando la conozcas, sabrás que en lo único que cree realmente es que el amor mueve montañas y que sin eso que todos experimentamos alguna vez a lo largo de nuestra vida, no se encontraría nunca la felicidad. Mientras no sepas de ella, no la juzgues.

Quizás hablar en tercera persona del singular sea la mejor manera de hablar de uno mismo.