sábado, 22 de octubre de 2011

Rumores, verdades...

Le miras y sonríes, te creas un mundo de sueños a su lado, pero son solo eso, sueños. Las cosas cambian, se entera de tus sentimientos, y el no sabe cómo reaccionar. Ni siquiera se lo has dicho tú... La gente habla, se dedican a contar rumores, nadie tiene el valor de preguntarte si es verdad, y mucho menos él. Llega el momento en que te enteras de los rumores que corren, y decides preguntarle si es el motivo por el cual las cosas cambian... Sin pensártelo dos veces le dices que todo es mentira, que no le quieres, pero lo único que es mentira es lo que le estás diciendo tú. Claro que le quieres, pero, ¿Acaso necesita saberlo? Es mejor para el no saber nada, le evito situaciones incomodas, le evito tener que tomar decisiones, me evito a mi tener que perderle. No me da miedo decirle que le quiero, lo que me da miedo es decírselo y perderle como amigo. Esta vez no pienso actuar, me pienso comer yo todo, no me voy a arriesgar a perder a una persona que me ha ayudado tantísimo, alguien que se ha convertido en un gran amigo en poquísimo tiempo, alguien que te ha hecho sonreír hasta en los peores momentos. Le quiero, y no quiero perderle… tarde o temprano se acabara enterando de que lo que le dijeron era verdad, pero por ahora no necesita saberlo, no quiero que nada cambie más de lo que ya lo ha hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario