viernes, 13 de enero de 2012

¿Que es?

¿Que fue esto? ¿Que nombre se le habria podido dar a este sentimiento tan inusual pero a la vez tan hermoso? ¿Que estaba sucediendo? Casi podria recordar cada momento a tu lado, cada sonrisa, cada abrazo, cada muestra de cariño que me dabas. En ese momento podia gritarle a el mundo que era la persona más feliz que existia y todo gracias a ti, aprendi que el amor se manifiesta de muchas maneras y puede llegar a tener diferentes dimensiones. Mi amor por ti era tan grande que hubiera hecho cualquier cosa con tal de que fueras feliz. Cada momento que pasabas a mi lado quedaba grabado en mi memoria como una grabacion de piedra, nada ni nadie podía borrar ese momento tan dulce. Atesoraba cada minuto a tu lado como si fuera el último, ¡adoraba estar a tu lado! Y siempre que nos despediamos tu aroma quedaba en mi piel toda la noche y tu beso en mi mejilla dejaba una sonrisa permanente en mi rostro, permanecías el resto de la noche en mis pensamientos, me dejabas una paz interna increíble y a la hora de dormir protagonizabas la mayoría de mis sueños. Todo esto era tan maravilloso que me provocaba querer detener el tiempo y vivir una vida contigo así para siempre; me hacías una persona feliz, sentía que era indestructible, ¡sentía que era una persona completa! Pero no todo era color de rosa, una pequeña voz en mi cabeza (probablemente la de mi conciencia) me gritaba que este amor que sentía no era bueno, que debería de quedarse en una amistad y no confundirse con nada más y entonces cometí uno de los errores más grandes de mi vida: escuché esa voz y luché por dejarte ir, creí que iba a ser fácil pero mi corazón estaba demasiado involucrado y en lugar de beneficiarme de tener tu amistad y compañía, lo perdí todo, perdí cada momento a tu lado, te perdí a ti. Todo esto me lastimó de una manera inimaginable, eras mi pensamiento a todas horas, perdía la concentración a todas horas, sentía que algo desgarraba mi alma lenta y muy dolorosamente, andaba por la vida sin rumbo, sentía que ya no tenía razón de existir. Hubiera sido más fácil si sólo yo hubiera sufrido las consecuencias de mis actos pero en el proceso tú también empezaste a sufrir y eso destruía mi alma aún más. De alguna manera tú y yo nos fuimos recuperando, parecía que te recuperabas más pronto de lo que esperaba y por alguna razón eso me hundía aún más. Te perdí, perdí esa amistad que tanto nos unía, perdí casi todo el contacto contigo durante más de un mes. La situación aunque mejoró nunca volvió a ser la misma, la distancia que nos separaba ahora era demasiado grande. Tan solo me queda la esperanza de algún día poder recuperar todo lo que fuimos y todos los recuerdos que tan feliz me hacían.

No hay comentarios:

Publicar un comentario