Fantasía.

Tú y yo juntos, abrazados, nadie al rededor. Es el sueño perfecto. Me miras a los ojos, tu mirada me fulmina, me atraviesa como si de un rayo se tratase. Haces que me estremezca y un escalofrío recorra mi cuerpo. Me besas la frente y me miras a los ojos sin decir nada. Miras mi boca y acaricias mis labios con tus dedos, y repites esta agradable sensación por mi cuello. Me agarras la cabeza inclinandome hacia atrás quedando nuestros labios a escasos centimetros. No aguanto más, rompo esa distancia y beso tus labios. Nos separamos y nos quedamos mirandonos a los ojos mutuamente durante un largo instante. De pronto me sonríes, y me devuelves el beso.