Es muy fácil tirar de orgullo y quedarse callada, es muy fácil dejarse llevar por el miedo, es muy fácil esconder la cabeza cuando la única persona que puede hacer las cosas bien eres tú, es muy fácil echarle las culpas a otro y dejar que haga el trabajo duro… pero también es fácil dar ese pequeño paso, perder el miedo, tirar hacia adelante, tomar el control de la situación, ser el dueño de tus propias decisiones… en definitiva, ser el valiente.
Deja atrás los prejuicios, actúa, no seas un cobarde, intenta ser feliz, intenta salir adelante y disfrutar de los pequeños detalles que te ofrece la vida. La vida son dos días, no los pierdas lamentándote por no haber actuado y haber perdido el tiempo.
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